¿BAÑERA O PLATO DE DUCHA?
¿Por qué sustituir tu bañera por un plato de ducha?
A la hora de diseñar el baño de nuestra casa siempre surge la gran pregunta, ¿instalamos una bañera o un plato de ducha?
Si bien es cierto que una bañera es un elemento de confort y diseño que aporta un toque distinto, como profesionales, te recomendamos que te decantes por un plato de ducha, pero ¿por qué deberías hacerlo?
Por eficiencia en el uso del espacio
Un plato de ducha utiliza el espacio de una forma más eficiente que una bañera. Sus medidas variables y la posibilidad de encajarla en diversos huecos la convierten en una solución óptima para los baños no demasiado grandes.
Además, su instalación es sencilla y no requiere de grandes reformas, por lo que el impacto en tu baño es muy reducido.
Por su gasto reducido de agua
Sólo tenemos un planeta, y más nos vale empezar a cuidarlo. Una buena manera de aportar nuestro granito de arena es reducir nuestro consumo de agua en casa, en cocinas, baños, piscinas, riego…
Sustituir nuestra bañera por un plato de ducha optimizará nuestro consumo, y si lo combinamos con un uso responsable del inodoro y del lavabo conseguiremos reducir nuestra huella ecológica.
Por el ahorro que supone
El plato de ducha es mucho más barato que la bañera, tanto en su adquisición como en su instalación. Supone un gasto más reducido de agua, y esto ayuda a que baje nuestra factura.
Además, tanto la instalación como el mantenimiento suponen un coste menor que en el caso de la bañera.
Si valoras tu bolsillo, elige darte una ducha en vez de un baño.
Por sus posibilidades en el diseño
Hoy en día existen una increíble variedad de combinaciones en materiales y diseños de interior que convertirán a tu baño en el lugar más llamativo y elegante de la casa.
Bien prefieras diseñar tu propio espacio o bien te pongas en manos de un profesional, elegir el plato de ducha adecuado dará el toque perfecto. Duchas sobrias y elegantes, espacios que simulan la lluvia en un bosque, cabinas de hidromasaje vertical…
Desde los más clásicos hasta los más llamativos, encontramos un sinfín de posibilidades.
Por sus beneficios para la salud
La ducha diaria tiene grandes efectos positivos sobre la salud, no sólo como medida de higiene, sino también como un energizante natural.
De acuerdo a expertos de la Universidad de California, una ducha de agua fría por la mañana ayuda a combatir la depresión y la ansiedad, y si la combinas con agua caliente mejorarás tu sistema circulatorio. Realizar este tipo de cambios de temperatura es imposible en una bañera, pero muy sencillo en un plato de ducha.
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